No te inquietes por el mañana; ¡el mañana traerá su propia inquietud!
¡A cada día le bastan sus problemas!
Mateo 6, 34

En días como los que estamos viviendo, de quietud, pausa y silencio, se nos son reveladas partes de nosotros mismos que no conocíamos. Queramos o no, descubrimos uno, o varios lados de nosotros que veníamos ignorando durante toda nuestra vida. Escuchamos más detalladamente esos discursos mentales que nos repetimos a diario sin saber quién los puso ahí. Notamos que vivimos bajo enseñanzas que rigen nuestros días y que hoy parecen no tener sentido. Nos preocupamos una y otra vez por asuntos que no podemos resolver, y sin saber cómo, perdemos el control sobre nuestro futuro, que en realidad, nunca hemos tenido, pues hay una fuerza mayor que siempre ha estado ahí, viéndonos y llevándonos por el camino que nos corresponde.

Hoy las preocupaciones de la mayoría son similares: ¿Qué vamos a comer? ¿De dónde vamos a sacar dinero si no podemos trabajar? ¿Cómo vamos a pagar el arriendo? ¿Hasta cuándo va a durar esta situación? Y bueno, lo cierto es que todo es incierto, y la única opción es confiar.

Confía. En aquello que de alivio a tu alma, en lo que calme tu corazón, en eso que se sienta bien confiar, solo confía, y así como dijo Jesús «no tengas miedo, ten fé».

Y así mismo, queremos compartir unas palabras del evangelio de San Mateo, que encontramos muy acertadas y esperanzadoras ante las cuestiones que nos agobian en estos momentos.

Como siempre, esperamos que el amor, la salud y la tranquilidad esté con ustedes.

Mateo 6, 25-34

25. ‘Por lo tanto les digo: No se inquieten por su vida; que comerán o beberán; o acerca de su cuerpo, qué vestirán. ¿No es la vida más que la comida, y el cuerpo más que el vestido?
26. ¡Miren las aves volando alrededor! Ellas ni plantan, ni cosechan, ni guardan comida en graneros; aún su Padre celestial les da de comer. ¿No valen ustedes más que ellas?
27. ¿Puede alguno, por inquietarse, añadir una sola hora a su vida?
28. ‘Y ¿por qué estar ansiosos por el vestido? Piensen en los campos de lirios silvestres, y como crecen. Ellos ni trabajan ni hilan, 29. aún Yo les digo, que ni siquiera Shlomó, en toda su gloria se vistió tan bellamente como uno de ellos.
30. Si YAHWEH viste así la hierba del campo que está aquí hoy y mañana es echada en el horno, ¿no los vestirá mucho mejor a ustedes? ¡Qué poca confianza tienen!
31. ‘Así que no estén ansiosos preguntando: ‘¿Qué comeremos?,’ ‘¿Qué beberemos?’ O ‘¿cómo nos vestiremos?’
32. Porque los paganos son los que ponen en su corazón estas cosas. Tu Padre celestial sabe que necesitas todas estas cosas.
33. Busca primero El Reino y su justicia, y todas estas cosas se te darán también.
34. No te inquietes por el mañana; ¡el mañana traerá su propia inquietud! ¡El día de hoy ya tiene suficiente con su propia aflicción!

Vanessa Martínez
Co-Fundadora
Casa Maestra
Bucaramanga, Colombia
29 de Marzo de 2020